lunes, 6 de enero de 2014

Éxito: resultado a menudo feliz o muy bueno.

Parece muy cierto. Si eres escritor, que se lean tus libros. Si eres abogado, ganar muchos casos.

A mí particularmente me ha tocado conocer personas exitosas. Personas con cierto o mucho reconocimiento.

De ellas, la mitad ha tenido un reconocimiento interno también. Es como un "fan" interno cuya opinión era la más importante.

La otra mitad, por dentro no tenía un fan, sino más bien un anti-fan. Alguien que les decía: "No lo valés. ¿Cómo lo sostendrás?".

Ya decía Aristóteles que el éxito depende de los otros. Si no viene acompañado de tu interior... incalculablemente triste.

Hay un antídoto contra la desesperación de los resultados, y ese es el éxito de que tengas una vocación.

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